Grupo de familia es una obra que Cristina Schiavi concibe en 1999, dos años después de su separación. Se trata de una reflexión sobre la complejidad de la familia, sobre su propia familia, muy cercana, con todas las virtudes y desventajas que tal proximidad puede generar. Su núcleo familiar se desarmó, en un sentido, durante la dictadura argentina, ya que vivir juntos se tornó peligroso. Su hermano emigró a Barcelona, y ella vivió con su hermana y su sobrino, cuyo padre está desaparecido. Realizada con materiales comunes (azulejos de baño), la obra engarza el tema, la familia, con la dimensión monumental. Esta fricción entre lo común y el monumento introduce una distancia irónica y crítica respecto de las formas del patriarcado que el concepto tradicional de familia reproduce en el capitalismo.